Creo que estoy ante el mejor libro del año, para mí. Debo hacer la aclaración inicial de que todo lo que digo en este blog es personal, pero jamás incitaría ni al odio, ni a la violencia, ni nada parecido. Solo hacia el comunismo, jaja.
En fin, temo ser censurada nuevamente. Este libro nos narra una distopía, creo que este tipo de literatura está por consagrarse como uno de mis estilos favoritos.
La premisa es simple pero potente. Un virus ataca a los animales y, como consecuencia, la gente muere, así que se acuerda el exterminio de estos. Recalco, esto es una lástima, jamás debería ocurrir, pero así lo dice el libro. Producto de este acontecimiento, las autoridades permiten el canibalismo. Ahora, todo esto es para envolver el hecho de que lo que realmente se busca es el control de la población, que está acabando con los recursos, pero este es el mensaje no oficial. El oficial es que un virus infectó a los animales, hay que matarlos a todos (lo dice el libro, no yo), y como el ser humano, dado que lo indican así diversos estudios, debe consumir carne para su sobrevivencia, entonces se aprueba el consumo humano. Pero no se le llama comer carne humana o derechamente canibalismo. Se le dice que esta es una carne especial.
Marcos Tejo, nuestro protagonista, está asqueado de trabajar en la fábrica donde básicamente faenan a las "cabezas", como se les llama, para luego ser vendidas. Explican que hay dos tipos o quizás más, pero lo importante es hacer la diferencia entre las cabezas que son alteradas artificialmente para su crecimiento rapido y las que crecen naturalmente, llamadas PGP (o GPG, perdón mi dislexia autodiagnosticada). Las PGP son como carne premium, se entiende que para su obtención tuvieron que pasar muchos años para no ser procesadas artificialmente.
En paralelo, se deja ver que Marco tuvo un bebé con su esposa Cecilia, quien está en lo de la madre (creo que esta es una forma de decir que está allá, es algo propio de Argentina, creo). Ambos están afectados pero separados; Cecilia es una enfermera que conoció en el lugar donde cuidan a su padre. Marco trabaja faenando a las cabezas. No voy a entrar en detalles, en serio, el libro es bueno, y como mi memoria es mala tampoco quiero recordarlo tanto porque me gustaría leerlo después. Quién sabe, comentarlo con la Marti cuando sea grande.
El caso es que Marco es bastante experto y querido en su trabajo. Un día le llega un regalo. Recalquemos que a él le asquea todo este asunto de la carne, y tal como le mencionó su padre alguna vez, lo que dicen los medios del virus no es más que una mentira, donde por el "bien mayor" tuvieron que morir los animales. Tanto así que, tras la muerte de su hijo, que no lo dice el libro, pero me atrevería a decir que él se siente culpable por los horrores que está acostumbrado y obligado a ver por su trabajo. Siente, aunque no lo dice el libro, esto ya es cosa mía, que la muerte de su hijo es casi un designio de Dios por su comportamiento aberrante. Volvamos al regalo: este regalo es una PGP PURA SANGRE, carne especial premium. Él queda espantado porque no la quiere, rehúye, pero quien se la trae dice que ahí está y no puede devolverla.
Pasan los días y él la deja en un cobertizo, con agua y comida. La descripción es tal como si cuidara a un animal. Aquí impacta cómo se deshumaniza a las personas, cómo se hace esa diferencia solo por tener una marca. Dicho sea de paso, hay un detalle: a estas cabezas se les cortan las cuerdas vocales para que no puedan gritar. La carne, para que no se apriete o sepa amarga, también tiene que ser tratada de manera tal que no sufra. Todo se usa del cuerpo: ojos, partes íntimas, piernas, incluso hay una parte que espero no me censuren, insisto, eso es parte del libro, no algo que yo incite. Pero hay mujeres embarazadas a las que les cortan sus extremidades para que no maten al bebé que tienen dentro. También las ordeñan, y hasta aquí llego porque es de las cosas más fuertes. El recorrido de "la fábrica", no sé cómo llamarla, no recuerdo si hay un nombre exacto, es uno de los pasajes más fuertes, y quienes lo visitan lo hacen con una naturalidad que apabulla.
Voy a resumir esta parte: finalmente, Jazmín, como le pone Marcos de nombre a la res, queda embarazada. Él la vigila mientras va al trabajo mediante un monitor, la deja aislada para que no se lastime. La relación que veo o se describe es lo más parecido a la de un perro y su amo. Le tiene que enseñar todo desde cero porque ella no sabe nada, ni siquiera entiende la televisión. Y ahí la historia transcurre entre el asilo de su padre senil, que fallece casi al final de la historia, y su hermana, que era una desgraciada con dos hijos peor que ella. Y aquí me detengo porque de estos niños malcriados proviene el nombre del libro "Cadáver Exquisito", que era el juego que consistía en adivinar qué sabor tendría tal persona. Detesté a la hermana por su frialdad para tratar al padre y a todo, en realidad. Es sorprendente cómo ese tipo de personas, que quieren cuidar las apariencias a costa de todo, predominan en la sociedad actual.
Leí algunas críticas y me sorprendió la falta de comprensión lectora de la gente. En general, creo que es un libro que deja poco a la imaginación, y los cabos sueltos, al menos para mí, se resuelven, ya sea de forma explícita o implícita. Tampoco hay que ser un erudito para leer entre líneas. Se agradece también la brillantez de la autora para narrar una trama siniestra pero sin pelos en la lengua, sin rodeos, sin descripciones vacías de más. Todo aporta en su justa medida, y por eso lo leí en un día. 200 y tantas páginas que pudieron ser fácilmente el doble si lo adornaba con eufemismos o personajes extras, pero es lo justo. Logra impactar con su cruda descripción, incluso con el final, que en parte fue inesperado. Personalmente, lo que yo esperaba era algo más romántico pero (Alerta de spoiler): finalmente, nace el bebé de Jazmín, pero se complica, sale un líquido verde, y Marcos llama a su esposa Cecilia para que venga a su auxilio. Ella queda impactada, horrorizada al ver lo que Marco ha hecho. Haber "gozado" el ganado es sentenciado con pena de muerte, porque es un animal destinado a ser comido, no a otros fines.
Marco le dice: "Será nuestro hijo", y ahí comienza una lucha de Cecilia por salvar al bebé que corría peligro. Nace, y se describe a Jazmín respondiendo a su instinto materno, alzando los brazos para coger al niño que jamás le dejan ver. Marco va a la cocina a buscar una especie de cuchillo y le asesta un golpe que termina con su vida. Cecilia le dice por qué hizo eso, le podría haber dado más niños. En una figura demencial, estos locos acogen al bebé entre sus brazos viéndolo como propio, ante lo cual Marco responde: "Tenía la mirada humana del animal domesticado".
Impactante, desgarradora, no puedes parar de leer. Un libro que vale la pena. Me encantó. Creo que seguiré acogiendo libros sacados del tik tok, hasta ahora ninguno ha decepcionado .
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