lunes, 24 de junio de 2024

El sutil arte de que (casi todo) te importe una mierda (Mark Manson)

 Leí este libro mientras tenía náuseas, mareos y diarrea, por lo que es posible que mi interpretación no sea la mejor, pero aquí vamos. Es un libro que al principio me sorprendió y me gustó; tiene todo lo que un buen libro de autoayuda debe tener: historias sorprendentes y refrescantes. Sin embargo, el final repite lo que muchos libros charlatanes pregonan, aunque no estoy diciendo que este lo sea, pero termina diciendo que ya eres poderoso y hermoso. 

El libro comienza bien, con la premisa de que puedes y debes elegir tus batallas, y cómo te sientes frente a determinadas situaciones. Una vez más, observo cómo en otros libros se hace hincapié en el fracaso como vía hacia la “felicidad”, entre otras cosas. Además, te dice que debes tener valores positivos sobre los cuales cimentar tus metas futuras. También menciona cómo la resolución de problemas te lleva a un proceso constante de desarrollo, y aunque surgen nuevos problemas, con su resolución se puede alcanzar la felicidad. 

El libro destaca que hay conductas nocivas que impiden alcanzar estados de felicidad, como la negación de los problemas, lo cual te hace sentir bien a corto plazo pero finalmente conduce a la inseguridad. Otra conducta nociva es la mentalidad de víctima, donde asumes que no puedes hacer nada por resolver tus problemas y culpas a otros. También menciona la sobreanálisis de las cosas, que nos lleva a más inseguridad. Por ejemplo, si te sientes inútil, caes en el círculo de decir "no soy inútil" y luego te sientes mal por pensar que lo eres, lo que finalmente gasta tu tiempo y paz mental.

Es fundamental escoger tus luchas. Un ejemplo personal es que cuando era niña estaba convencida de que sería profesora y, al salir del colegio, ingresé a una prestigiosa universidad para estudiar pedagogía. Fracasé porque no me sentía cómoda con la gente ni con los profesores, ni con lo que allí se impartía. Pensé que tenía un problema, pero en realidad, no era mi lucha; estaba enamorada de la idea final de hacer clases, revisar pruebas y enseñar, pero no estaba dispuesta a relacionarme con gente que no compartía mis intereses. Lo intenté en otra universidad y fracasé nuevamente, hasta que decidí reflexionar sobre lo que realmente me gustaba y elegí estudiar informática. Y claro, me gustó el proceso y aún puedo decir que el resultado final me hace feliz, a pesar de lo difícil que se ponen las cosas con el tiempo. La idea es saber escoger las luchas, algo que no te enseñan en ninguna parte.

Otro punto importante del libro es su crítica a la generación actual, bombardeada por libros, medios de comunicación y redes sociales que les han inculcado la idea de que merecen todo sin hacer nada. Hoy tenemos miles de jóvenes con ansiedad y crisis de identidad. También es interesante el punto final que hace el autor acerca de la muerte. Habla de Ernest Becker, quien planteó que existen dos "yo": uno físico y otro conceptual. El "yo" conceptual es el que trasciende después de la muerte, la huella que dejamos. Becker dice que el miedo a la muerte nos distrae de la realidad y nos motiva cuando le damos demasiada importancia a algo. Ser consciente de la muerte nos ayuda a determinar qué cosas son importantes.

Becker argumenta que el problema de la inmortalidad del "yo" conceptual es justamente eso, un problema, y que hay que cuestionarlo y sentirse cómodo con la realidad de la muerte. Aceptar la muerte sin terror nos permite elegir nuestros valores con libertad, y la elección de esos valores es lo que te hace excepcional. La importancia de decir no a cosas que van en contra de tus valores es crucial. 

El libro menciona explícitamente qué valores son considerados buenos y cuáles malos. Los valores buenos incluyen no ser violento, humildad, honestidad, creatividad, respetarse a sí mismo y defender a otros. Los valores malos incluyen ser el más atractivo, ser el más rico solo por serlo, manipular, caer bien a todos y no estar solo. Los valores buenos se alcanzan de manera interna, se pueden experimentar de inmediato, son controlables e involucran al mundo tal cual es, mientras que los malos dependen de eventos externos, están fuera de tu control, son diferidos y placenteros, pero a menudo requieren medios destructivos para alcanzarlos.

Hay varias historias que refuerzan estos conceptos. Me quedo con dos: la historia de David Mustaine, quien fue expulsado de una banda y, enfurecido, creó una banda mejor: Megadeth. El problema es que la banda de la que fue expulsado era Metallica. David, según el libro, nunca fue feliz a pesar del éxito de su banda porque nunca pudo superar a Metallica. Luego, la historia de un tipo que estaba en los inicios de los Beatles y fue expulsado por tener mucho protagonismo. A diferencia de David, se deprimió, pero años después formó una familia y se decía muy feliz de eso. El ex-Beatle logró sentirse pleno al elegir una vida alejada de la fama y el éxito, mientras que David no logró esa realización a pesar de formar una muy buena banda. 

Ahora bien, y ojo, no quiero que me critiquen las feministas salidas de Mordor, no estoy diciendo que formar una familia sea más importante o mejor, o que te haga más feliz que tener una exitosa banda musical. Lo que el autor trata de decirnos, o lo que yo interpreto, es que son los valores, los cimientos sobre los que construyes tus metas, lo que determinará el éxito real. El tipo de los Beatles descubrió que tener una familia lo hizo feliz porque para él eso era importante. En el caso de Mustaine, quizás hubiera sido fundar una funeraria y olvidar el tema. La felicidad no está en formar una familia o en una banda de rock, sino en saber que las cosas por las que decides luchar deben venir de un origen que va a perdurar y que no depende de factores externos.

La fama, en sí, dependía de un factor externo. Ahora, sin dudas, Mustaine es admirable porque logró, a pesar de sus adicciones, formar una banda que, en lo personal, me agrada mucho, pero no fue suficiente (para el). Y creo que esto se debe a que su parámetro inicial estaba equivocado: superar a Metallica. Es como cuando nos comparamos con nuestros colegas; nunca seremos felices así, nos llenaremos de odio y rencor. Espero haberme explicado bien y, si no, me da igual, jaja.

Una vez más, se hace hincapié en la importancia de elegir las batallas para alcanzar la plenitud. El libro también habla de William James, quien fracasó en muchos aspectos de su vida pero decidió hacerse cargo de su vida y de cada cosa que le pasara. Si dentro de un año no mejoraba nada, se suicidaría, pero terminó convirtiéndose en uno de los psicólogos más importantes de la historia.

Hay otras historias que merecen ser mencionadas, pero estoy muy enferma para seguir escribiendo. Estoy segura de que este libro se basa mucho en el budismo, lo cual me parece un real aporte. Deja muchas lecciones importantes y sería bueno que mucha gente lo leyera. Estoy en un proceso de hacer transformaciones y cambios en mi vida. Aunque no me basaré en este libro como pauta para mis nuevas metas, sí tomaré varias de sus premisas. Es una lectura fácil, lo leí en una tarde en aproximadamente cuatro horas, así que lo recomiendo. En resumen, me quedo con la idea de darle importancia a las cosas correctas y que lo demás es intrascendente. Ser consciente de que puedes morir y no puedes hacer nada al respecto, y sobre todo, tú decides cómo afrontar cada dolor, tú decides la respuesta siempre.







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