miércoles, 17 de julio de 2024

Justine o los infortunios de la virtud : Marques de Sade

Debo reconocer que me costó mucho terminar el libro, porque cada vez que avanzaba se ponía peor. Haré un breve resumen porque temo a la censura si describo todas las cosas sexualmente asquerosas que tuve que leer.  Pero que por medio de bastantes eufemismos resultan legibles y no dejan nada a la imaginación.

La historia parte con las huérfanas Justine y Juliette quienes quedan en este estado luego de que su padre se quita la vida por deudas (me sentí identificada) y lo siguiera su madre, dejándolas a ambas desamparadas. Justine que en todo momento muestra ser muy virtuosa decide no seguir a su hermana quien sabe que la única forma de sobrevivir al infortunio es prostituyéndose y sacar provecho de eso. Le dice a la niña Justine que haga lo mismo, que la siga, pero esta se rehúsa. Es a partir de este momento en que le suceden todas las cosas asquerosamente depravadas imaginables.

Primero a Justine, o desde ahora llamada Therese, la acusan de un robo falso tras negarse a cometerlo. Cae en la cárcel donde conoce a Dubois, quien está planeando escapar. Para estos fines, Dubois quema la cárcel y se lleva consigo a Therese. Si no mal recuerdo, la historia parte cuando Therese tenía entre 8 y 10 años y termina cuando tenía cerca de 26. Entonces, todo lo que voy a relatar va transcurriendo entre ese periodo.

Luego que se libera de la cárcel, Dubois la conduce hacia su banda de malhechores donde es abusada. En esta parte del libro se hace mucha perorata filosófica acerca de los criminales y su justificación, que la naturaleza permite ejercer la fuerza del más fuerte sobre el más débil. También se justifican todas las parafilias. No entraré en mucho detalle, pero todo lo que se te pueda ocurrir entra en este libro, creo que menos cosas con animales.

Bueno, en la banda hay un hombre que se hace llamar Corazón de Hierro, quien se fija en Therese y le dice que la puede proteger a ella si le entrega su cuerpo y así los demás no abusarían de ella. Therese nunca sucumbe, nunca acepta, esto hay que dejarlo claro. Ella siempre hace alusión a la crianza basada en las virtudes y en Dios.

Estos bandidos atrapan al señor Saint-Florent, quien será protagonista casi al final de la historia también. Therese lo ayuda a escapar, juntos huyen de los bandidos. En un descuido, este hombre muestra su verdadera naturaleza y ataca a Therese. La ataca mientras está inconsciente. No solo la golpea; no hace falta que describa tales vejaciones.

Luego de que sucede este acontecimiento, la malherida Therese se encuentra en el bosque con una pareja que estaba haciendo cosas del estilo que le gusta describir al Marqués de Sade, jaja. No puedo decir qué, pero ustedes sabrán que no eran cosas sanas. Ella los observa y es descubierta. Este muchacho era como una especie de príncipe del cual Therese se enamora, según yo creo, porque es el único que no la ve como objeto de deseo.

Él la induce a envenenar a su tía para quedarse con sus riquezas. Therese advierte de esto a su tía, que será envenenada por su sobrino. Este descubre la traición y hace encadenar a Therese a unos árboles donde la atacan sus feroces perros.

Luego de esto, Therese llega a la casa de un cirujano y profesor que la cura y le da alojamiento. Ella ve cómo también este hombre libertino da rienda suelta a todos sus más bajos deseos. Es difícil describir sin que me censure el corrector de ortografía, pero este libertino tenía una escuela y una consulta, tenía mucho dinero, pero la escuela la usaba para, ya saben, no era para hacer clases precisamente. Además, tenía una hija a quien también sometía a todas las cosas que les hacían a los alumnos. Therese quiere ayudar, pero una vez más es castigada y esta vez marcada en su cuerpo como los animales. Huye y en esta escapada cae en una especie de monasterio donde, adivinen qué, 4 o 5 monjes libertinos secuestran y encierran a jovencitas que luego usan para sus más pérfidas lujurias.

Creo que acá transcurren años o meses, no sé, pero está mucho tiempo ideando escapar. Todas las chicas que se van prometen volver al rescate, pero ninguna cumple su palabra, y Therese descubre por qué. Con unas sábanas que junta meticulosamente a escondidas, logra hacerse de una especie de liana lo suficientemente larga como para arrojarla por la ventana y huir del monasterio. Al bajar, se encuentra con, ya saben, sus compañeras que alguna vez prometieron rescate, pero en forma de huesos. Therese consigue huir para nuevamente caer en las manos de un tipo más loco que los anteriores., le gusta ver correr sangre de sus victimas, las corta y dentro de ellas a su mujer. 

Acá quiero hacer un paréntesis porque no es menos importante que Therese, mientras cuenta toda esta historia, está siendo llevada a la muerte. Pero alguien la reconoce: la señora de Lorsange, una distinguida dama que va con su marido, el señor Corville (que no es el mismo tirano juez Cardoville, que confundí porque sus nombres se parecían mucho). Ellos se apiadan y la señora, al parecerle ver un rostro familiar, le conmina a que relate su historia, y es a ella a quien le está contando todas estas desgracias que vivió.

Bueno, pido disculpas a la audiencia si me equivoco en el orden cronológico de los acontecimientos que voy a relatar ahora, pero justo esta parte del libro fue más difícil de leer porque me empezaba a hastiar lo tonta que podía ser Therese, que en su afán de ayudar al prójimo caía una y otra vez en terribles desgracias, cada una peor que la anterior.

Continuando con esta descripción de desgracias, Therese ve que unos hombres golpean a otro hombre y va en su rescate. Él le dice que en agradecimiento la llevará a su castillo. Mentiras, finalmente la encierra con otras mujeres completamente desnudas que son obligadas a hacer girar una rueda. No voy a entrar en detalles de qué es lo que les hacían, pero es igual de horrible o aun más que todo lo ya relatado. Insisto, el Marqués de Sade no deja absolutamente nada a la imaginación, todo, aunque no esté explícitamente descrito, te lo puedes imaginar.

Pasa un tiempo, años probablemente, y el tipo (al que rescato) se va. Era un estafador que hacía dinero falso y lo hacía pasar por verdadero. Cuando se va, las mujeres son rescatadas por un buen hombre que las libera y las hace trabajar en el lugar de otras formas más honestas. Pero esta buena vida no dura mucho porque la policía los termina atrapando a todos, ya que descubren que el cabecilla de todo hacía dinero falso y los trata como cómplices.

Y aquí, para ir finalizando, aparece una antigua "amiga" de Therese, Dubois, pero ahora convertida en una persona de renombre, importante y con poder. Ella es una de las personas que la ayuda a zafarse de los crímenes que se le acusa a Therese. Pero a cambio, le pide que sea de cebada, puesto que le quiere robar a un joven que está interesado en ella, e ideará un paseo donde Therese lo debería entretener para así ella robarle.

Therese no está de acuerdo, obviamente, y decide contarle al joven. Este queda aún más encantado de las virtudes de Therese y le promete que se casarán y le dará una vida mejor. Así que él va y deja a un amigo custodiando su habitación donde Dubois iba a perpetrar su robo.

Mientras están comiendo, el joven cae, vomita y muere envenenado, puesto que Dubois iba un paso más adelante y se venga de Therese. Luego de esto, el amigo del joven fallecido ayuda a Therese, encomendándola a una vecina amiga o algo así, quien tenía un bebé de 11 meses. Le dice que se debe ir con ella porque la acusarán del crimen.

La desgraciada Dubois quema la posada donde se estaban quedando y en las llamas, la madre del bebé lo olvida. Therese, para ir en su búsqueda, se tropieza con el bebé en brazos y este cae a las llamas frente a su madre. Nuevamente es acusada de nuevos crímenes, de los que pide ayuda. En el transcurso de los viajes que realiza, Therese se encuentra con Saint-Florent y le solicita ayuda. Le dice que ella le salvó la vida y además le robó, así que le debe algo de misericordia. Pero este se burla de ella y a cambio le ofrece el trabajo de llevarle jovencitas para satisfacer sus mas bajos instintos a lo que obviamente Therese se opone. Mientras tanto, Dubois quiere devolverla a un amigo que la había vendido, un amigo que le gustaba cortar las cabezas de sus víctimas.

Sin duda, es aquí donde las descripciones de todos los males, por no decir todas las parafilias, sadismos y cuanta asquerosidad sexual, se manifiestan de la peor forma. Le hacen cosas a Therese que hasta a mí me dolieron, cosas inimaginables, con una aguja e hilo. No puedo decir qué, pero hacen coser una parte de ella para luego ultrajarla.

Ya hacia el final de los relatos, Therese hace un resumen de todas las veces en que la providencia no fue buena con ella. Y es en este punto donde la señora de Lorsange la reconoce como su hermana, Justine. Juliette se conmueve con todo el relato de su hermana, se abrazan y la liberan.

A partir de este momento, Justine comienza a vivir la vida que siempre había soñado. Por fin, libre de violaciones, orgias, quemaduras, posibles descuartizamientos, golpes, y cuanto sadismo existe, es tratada con las más finas delicadezas y amor por parte de su hermana, quien se esmera en sanarla mental y físicamente. Transcurren los días y Therese se sume en lo que podríamos llamar una terrible depresión. Es como si su mente, acostumbrada a todo lo terrible, asumiera que algo muy malo estaba por venir, ya que siempre le fue negada toda ayuda y, al contrario, fue sometida a lo más terrible de la humanidad.

Ya para más rematarla, un día ocurre un terrible temporal o algo así. Juliette manda a Justine a cerrar todas las ventanas y es aquí donde le cae un rayo a la pobre, terminando así su desdichada vida.

Juliette se muestra muy acongojada y reflexiona sobre cómo pudo terminar su virtuosa hermana así. Si a ella, el ser más puro del planeta, le pasaron todas esas cosas, ¿qué le esperaba a ella por lo mala que había sido en su juventud? Recordemos que Juliette además era autora de varios asesinatos, pues para hacerse de su fortuna mato ella misma a varios de sus maridos. En estas reflexiones, Juliette decide abandonar todas sus riquezas y convertirse en monja para redimirse y ser un ser virtuoso. Y fin.

En lo personal, vengo leyendo ya dos libros donde los personajes son sometidos a cosas terribles, pero creo que Justine le gana a Jude. Es increíble cómo fue maltratada una y otra vez por la vida, tanto así que era hasta predecible. Es verdad que es ficción, pero uno dice mientras lee: "no, no confíes en aquel que parece débil, te va a traicionar", y sin embargo, Justine confía una y otra vez.

Me impresiona que, para ser un libro del año 1798, trate temas que ya para esta época son difíciles de hablar o siquiera sacar en alguna conversación. No por nada, ChatGPT me censuró y tuve que reestructurar mi contenido. Imagínense lo que fue para la época; el mismo Marqués de Sade vivió prisionero muchos años. Me quedo con que él quería, mediante sus libros, expresar lo cínica que era la sociedad de la época, donde el libertinaje, por ejemplo, o el  incesto y las relaciones anales para evitar embarazos o perdidas de la pureza, eran más frecuentes de lo que se pensaba, pero ocultas. No es que en estos días no pase o que se diga a viva voz, pero me imagino que en aquella época era algo desconocido para las criaturas virtuosas, mientras que hoy es algo que lamentablemente sabemos que sucede.

No sé si volvería a leer al Marqués; al menos no haría otra lectura seguida.  Vi la película "Saló, o los 120 días de Sodoma", que creo está basada en uno de sus libros. Ese, por curiosidad para ver qué tanto se parece a la película, o más bien qué tanto respeta la película del libro, me gustaría leer, pero no ahora, quizás el próximo año.

Libro fuertísimo, obviamente recomendaría su lectura a mayores de 20 años. Creo que, a pesar de eso, no es un libro para leer a la ligera, igual te hace cuestionar varias cosas de la vida en sí. Si bien dentro de la lectura hay varios discursos presentados como sofismas, te dan para pensar un rato. Muchos de estos relatos son fuertemente argumentados y contraargumentados. En un mundo de hoy donde poco se debate o pocas veces vemos gente bien informada, con un discurso creíble, donde la fuente no sea TikTok, al menos lo hace interesante. Lástima que no tenga con quién debatir o conversar porque en mi círculo cercano nadie lee, son todos ignorantes menos yo. Jajaja, eso último es broma, parte de mi humor. Soy la persona más ignorante y desconocedora de todos los temas que existen, experta en nada pero curiosa de todo. Saludos.

PD: No apto para feministas de mordor, hay una parte donde nos deja como criaturas débiles, nefastas, inútiles casi que solo servimos para satisfacer los deseos de los hombres y nada mas. 

PD2: Igual me daba risa como se describían a las distintas partes del cuerpo, partes intimas y como estas reaccionaban unas con otras , era como sacado de un libro de poesía.



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