Han pasado demasiadas cosas desde mi última publicación jajaja, pero ya era hora de retomar con todo la lectura. Este libro me tomó al menos cinco meses terminar: es bastante denso y complejo, pero transmite un mensaje simple que, en lo personal, me ayudó mucho a enfrentar varias situaciones laborales que han surgido últimamente.
"Franqueza radical" es un libro pensado para líderes, o personas interesadas en el liderazgo en general, pero también para quienes quieren mejorar su forma de comunicar, especialmente al enfrentar conversaciones difíciles.
El libro, más que nada, te entrega herramientas y ejemplos para liderar equipos de forma clara y empática.
Dudo mucho que algún día lidere un equipo, no porque no me sienta capaz, sino porque sinceramente no me interesa. Pero más allá de eso, creo que me agarré de este libro por dos razones:
Primero, para reconocer cuándo estoy frente a alguien que realmente se preocupa por las personas. Y segundo, para aprender a comunicarme con ese tipo de personas sin caer en la "empatía desastrosa", la hipocresía manipuladora o la agresividad desconsiderada.
💡El libro divide estos estilos en cuadrantes, y sinceramente, podría ubicar a más de una persona en cada uno. Líderes que realmente apliquen lo que propone este libro… no conozco muchos, por no decir ninguno. Por eso, se lo recomendaría a cualquiera que esté comenzando —o ya esté— en un rol de liderazgo.
Una de las cosas que más me quedo (debe ser por que lo lei ayer aja )fue entender la diferencia entre evaluación de desempeño y feedback. La primera suele hacerse una vez al año, como en la empresa donde trabajo, y sirve más que nada para definir si hay aumento de sueldo o posibilidades de ascenso. El feedback, en cambio, debería ser frecuente (una vez al mes o semanal) y estar enfocado en el desarrollo personal: qué mejorar, cómo crecer.
💡Y ojo, que el feedback no es solo para corregir; también sirve para reconocer y reforzar lo que uno hace bien, que muchas veces queda olvidado.
Hace tanto que lo leí que se me escapan detalles, pero más adelante me gustaría compartir algunas frases que me sirvieron para mejorar mi forma de comunicar. Al final, de eso se trata todo: decir las cosas con claridad, sin vueltas, sin excusas del tipo "es que es mi amigo". Pero con empatía, siempre.
💡También me pareció interesante cómo aborda el tema de los despidos. A veces son necesarios. Si alguien no está cómodo con lo que hace o simplemente no busca desarrollarse, ¿no sería más honesto liberarlo para que encuentre su camino?
Porque —y esto lo digo sin filtro— hay personas que ostentan cargos y sueldos altísimos haciendo un trabajo mediocre. Y eso no solo es injusto, sino que desmotiva a quienes sí tienen ganas y capacidad.
En el libro se describen varias pautas y pasos concretos para mejorar el rendimiento de los equipos. No los voy a detallar todos acá porque, sinceramente, no me los acuerdo jajaja, pero vale la pena destacarlos, marcarlos y dejarlos a mano para una posible relectura. Quizás algún día te toque aplicarlos en tu trabajo, o al menos reconocer cuándo alguien más los está haciendo bien.
Al final, creo que el objetivo de todo esto es tener personas más contentas, productivas y honestas en el trabajo. ¿Y qué mejor que eso? Un ambiente donde la gente pueda ser directa sin miedo, donde se trabaje con transparencia y no con máscaras. Eso, para mí, ya es un gran avance.
En fin, lean el libro. Yo lo estoy retomando y sé que hay muchas ideas que se me quedan en el tintero, pero si algo me llevo es esto: comunicar con empatía, aunque a veces incomode.
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